El plan de Microsoft para la última generación de videoconsolas es no dejar a nadie atrás. Espera garantizar que una amplia gama de dispositivos, independientemente de su capacidad gráfica, puedan acceder a una vasta biblioteca de juegos, amigos online y un ecosistema de servicios cada vez mayor.
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Xbox Series X La Xbox más rápida y potente de la historia. Juega a miles de títulos de cuatro generaciones de consolas: todos los juegos tienen el mejor aspecto y se juegan mejor en Xbox Series X |
Introducción
La Xbox Serie X se sitúa a la vanguardia de esta visión, actuando como consola insignia de Microsoft para la actual generación y rival directa de la PlayStation 5 de Sony. Según Microsoft, es la videoconsola más potente jamás lanzada y servirá de referencia para nuevas experiencias. Por si esto no fuera suficiente tentación, también abraza por completo el legado de la marca a través de la retrocompatibilidad.
Entonces, ¿ha tenido éxito en esta misión hasta ahora? Está dando resultado la apuesta de Microsoft de que Game Pass sea el futuro de su estrategia de distribución de software? Y, ¿se ha recuperado la consola de la falta de exclusivos que merezcan la pena en los primeros meses de lanzamiento? Llevamos ya unos dos años y medio con la Xbox abanderada de Microsoft y nuestra opinión nunca ha variado en una cosa: la Serie X es un monstruo. Es capaz de tiempos de carga obscenamente rápidos, un rendimiento cristalino y un nivel de fluidez que nunca antes habíamos visto.
Microsoft ha pasado años intentando recuperar la identidad de juego a la que renunció con el mediocre lanzamiento de Xbox One y no hay duda de que la nueva generación de Xbox es una gran mejora. Dicho esto, 2022 fue un año muy tranquilo para Xbox en términos de juegos first-party y aunque los títulos como el RPG espacial de Bethesda, Starfield, deberían significar que pasaremos mucho tiempo con un pad Xbox en nuestras manos este año, ya es hora de que Microsoft empiece a mostrar sus músculos de nueva generación.
Vamos a desglosar exactamente qué hace que esta consola sea tan especial, así como las mejoras que aún nos gustaría ver.
Especificaciones
- PVP: 449,00 $ / 549,00 €
- Fabricante: Microsoft
- Fecha de lanzamiento: 2021
Características principales
Soporte 4K: La Xbox Series X es capaz de reproducir juegos con una resolución de hasta 4K, proporcionando imágenes más detalladas que una Series S.
Ray tracing: El trazado de rayos permite efectos de iluminación y sombras más realistas, pero afecta al rendimiento cuando está activado.
Super-speed SSD: Con un SSD rapidísimo, los juegos pueden cargarse al instante, mientras que Quick Resume permite cambiar entre juegos y continuar el progreso sin guardar.
Diseño y conectividad
- Se siente como una sucesora natural de la generación anterior
- El mando y el esquema de colores siguen siendo muy similares
- La consola pesa 4,46 kg
Microsoft ha abandonado las convenciones de diseño anteriores con la Xbox Serie X, optando por algo más parecido a un PC de sobremesa de oficina que a una consola de juegos tradicional. Es un cambio valiente, del que sin duda somos fans. A primera vista puede parecer innecesariamente voluminosa, pero ha encajado con facilidad bajo nuestro escritorio, junto a nuestro televisor, gracias a sus esquinas afiladas y a su marcado perfil. Nadie va a decir que la Serie X es bonita; en su lanzamiento la compararon tantas veces con un frigorífico que Microsoft acabó fabricando uno. Pero no llama la atención como la PS5 y eso nos gusta. Una videoconsola que llame la atención es más que suficiente.
Con unas dimensiones de 301 x 151 x 151 mm y un peso de 4,46 kg, la Serie X tiene un peso notable, pero también desprende un grado de calidad superior que solo verás en productos electrónicos de alta gama. Se puede apreciar o no el diseño, pero desde luego no se puede negar la artesanía. Tomando ciertos aspectos del modelo Xbox One X, Microsoft los amplía aquí, manteniendo motivos visuales que la distinguen de la menos potente Series S.
El botón de encendido se encuentra aislado en la esquina izquierda, mientras que los botones de expulsión y sincronización se ven junto a la unidad de disco y un único puerto USB 3.1 en el lado opuesto. Una vez más, Microsoft apuesta por un enfoque minimalista pero impactante y todas las facetas de la Series X rezuman estilo. El resto de los lados están completamente vacíos, con la excepción de cuatro pequeñas protuberancias que amortiguan la consola si se coloca de lado. El ventilador se encuentra en la parte superior de la unidad, lo que indica que una posición horizontal es quizá la ideal para la Series X. En la parte trasera de la unidad encontrarás los puertos de la consola a lo largo de la mitad inferior, con el número algo reducido al lado de la familia de máquinas Xbox One. Las entradas incluyen un puerto HDMI 2.1, 2 puertos USB 3.1, un puerto Ethernet y una ranura de expansión de almacenamiento.
La expansión de memoria se realiza mediante unidades SSD a medida producidas por Microsoft en colaboración con Seagate. Necesitarás una velocidad de disco específica para manejar títulos optimizados para la Serie X. Son caros, pero insertar y extraer estos dispositivos no es más difícil que enchufar una tarjeta de memoria de PS2 en su día. Es mucho más fácil ampliar el almacenamiento de la Serie X que hacer lo mismo con la PS5, para lo que necesitarás un destornillador y la confianza necesaria para desmontarla. Hay que tener en cuenta que las tarjetas de expansión de Seagate pronto tendrán un rival: Western Digital lanzará su propia versión. Se espera que sean más baratas, pero en el momento de redactar este artículo no teníamos confirmación al respecto.
El mando es una pequeña pero valiosa mejora con respecto al periférico de Xbox One. Resulta más cómodo de sujetar gracias al agarre texturizado en la parte posterior y a lo largo de los gatillos. También se ha introducido un botón para compartir, lo que simplifica mucho el acto de capturar los momentos épicos de los jugadores. Quienes utilicen pilas recargables necesitarán un cable USB-C, que ahora es la entrada estándar del mando. Lamentablemente, no se incluye ninguno en la caja.
Dolby Atmos y HDR son totalmente compatibles con Xbox Serie X, recibiendo una sólida implementación en la mayoría de juegos mejorados que hemos probado y luciendo magníficos en nuestro Sony X900H LED. El HDR automático también se ha incorporado a la retrocompatibilidad, aplicando la función a títulos que nunca estuvieron pensados para soportarla.
Los resultados pueden ser dispares, pero en última instancia son impresionantes dado que se puede extender a lo largo de tres generaciones de hardware. Colores más vibrantes, iluminación más realista y una imagen más nítida en la mayor parte de nuestra biblioteca es un pequeño extra encantador y probablemente mejorará a medida que Microsoft lo perfeccione en futuras actualizaciones. En nuestra pantalla tuvimos que desactivar Dolby Vision al cambiar a una salida de 120 fps, lo cual es un compromiso que merece la pena dado el aumento de rendimiento.
¿Y qué hay de las omisiones? El emisor de infrarrojos y el paso HDMI se han abandonado, en gran parte porque ahora se trata de una consola de juegos dedicada, en lugar de una «estación multimedia todo en uno», como la Xbox One básica. Hemos acogido con satisfacción el diseño plano y angular de la Xbox Series X, que ha hecho que insertar los cables por detrás sea relativamente fácil, en lugar de tener que juguetear desesperadamente en la oscuridad o tener que levantar la pesada unidad de su lugar de descanso.
En general, es probable que el diseño de la Xbox Series X sea polarizante, sobre todo para aquellos que están acostumbrados a consolas más tradicionales. Para nosotros, está claro que Microsoft está siguiendo una hoja de ruta con este diseño, basándose creativamente en lo que vino antes para asegurarse de que la Serie X sea vista como su consola más potente hasta la fecha. La naturaleza monolítica de su diseño es intencionadamente impactante, lo que la convierte en el hermano mayor ideal de la pequeña Xbox Series S.
Especificaciones y tecnología
- Cuenta con una CPU AMD Zen 2 y 12 teraflops de potencia de cálculo
- La SSD NVMe permite tiempos de carga rápidos y reanudación rápida
- Capaz de ofrecer 120 fps y un rendimiento de juego 4K con la pantalla adecuada
La Xbox Series X es la consola más potente que ha fabricado Microsoft, tanto por sus especificaciones como por la tecnología empleada para llevar los juegos del pasado, presente y futuro a nuevos límites. Todavía no hemos visto la Serie X en todo su esplendor, pero los mejores títulos tienen una pinta fantástica y la genial tecnología de retrocompatibilidad de la consola puede transformar experiencias de juego que antes parecían toscas y arcaicas en algo futurista.
Primero, empecemos por los cimientos. La Xbox Series X está impulsada por una AMD Zen 2 CPU personalizada con ocho núcleos individuales que funcionan a 3,8 GHz, uno de los cuales está dedicado por completo a las funciones del sistema operativo y la interfaz de usuario. Aunque su diseño se mantiene prácticamente inalterado, destinar recursos tan concretos a la interfaz de usuario se traduce en unos niveles de fluidez insospechados. Incluso con una gran cantidad de potencia, a veces la Xbox One X seguía teniendo problemas con la navegación del sistema; por el contrario, la Serie X diezma los obstáculos sin dudarlo.
En cuanto a la GPU, Microsoft vuelve a formar equipo con AMD, con la arquitectura RDNA 2 implementada en el procesador gráfico. Con unas impresionantes 56 unidades de cálculo y 3.584 núcleos, es capaz de llevar determinados juegos a un rendimiento de hasta 4K a 120 fps, lo que resulta impresionante incluso si se compara con el hardware para juegos de PC más reciente.
Aunque el límite de resolución actualmente se sitúa en 4K para los juegos, la Xbox Serie X cuenta con HDMI 2.1, lo que hace posible la salida en 8K. Sin embargo, es probable que solo se vea en el futuro. Sin embargo, lo más probable es que las resoluciones 8K sólo se utilicen para la reproducción multimedia en servicios de streaming como Netflix y Disney Plus una vez que aparezca la compatibilidad. También necesitarás una tele o un monitor de gama alta para ver las mejoras.
Probablemente estés harto de oír hablar de teraflops como una palabra de moda sin sentido para las consolas más potentes del mercado, así que estamos encantados de informarte de que Xbox Series X tiene 12,15 de esos. Esto es cuatro veces más que la Xbox One X. Teniendo en cuenta que la consola antes mencionada sigue siendo capaz de llevar los éxitos de taquilla modernos a 4K nativo con un nivel decente de rendimiento, se trata de una especificación asombrosa.
Además de los todopoderosos teraflops, encontrarás 16 GB de memoria GDDR6, 10 GB de los cuales se destinan a los propios juegos, mientras que los 6 GB restantes se centran en funciones informáticas, como la interfaz de usuario. En el futuro, es probable que los desarrolladores con talento sean capaces de enfocar la gestión de recursos para ayudar a esta consola
El techo de rendimiento se sitúa en 4K/120fps, pero la Series X no es capaz de impulsar todos los juegos a este estándar gráfico. En su lugar, las experiencias variarán enormemente, sobre todo con títulos de la generación anterior retrocompatibles. Se trata de una máquina capaz de reproducir cientos de juegos de la Xbox original, la Xbox 360 y la Xbox One, con mejoras visuales y de rendimiento automáticas en la mayoría de ellos. Después de varios años en esta generación de consolas, todavía nos emociona descargar un viejo favorito de la época de 360 y verlo correr tan suave como la mantequilla.
Gráficos y rendimiento
- Actualmente tiene pocas exclusivas emblemáticas para mostrar la consola
- Los tiempos de carga en títulos multiplataforma superan a los de PS5
- Quick Resume es una función brillante, que permite cambiar instantáneamente entre juegos
Para probar los gráficos y el rendimiento de Xbox Series X, jugamos a una selección de juegos a través de la retrocompatibilidad nativa y aquellos con optimizaciones específicas para la plataforma. Tras la instalación de una actualización, todavía no hemos encontrado ningún juego, aparte de los compatibles con Kinect, que no funcione a la perfección con la Series X. Basta con insertar un disco o instalar la aplicación desde la biblioteca digital antes de sumergirse de lleno en el juego.
Se agradece enormemente que se mantenga la experiencia actual de la consola y con tantas mejoras en la calidad de vida, se ha notado bastante en los tiempos de carga de todos los juegos que hemos probado. Tanto si ha recibido una actualización a medida para la consola como si no, la Xbox Serie X es capaz de reducir el tiempo que se tarda en saltar a los juegos, al tiempo que aumenta la resolución y el rendimiento.
Sin embargo, la retrocompatibilidad tiene sus desventajas. Si, en el pasado, un título no había recibido una actualización para permitir la compatibilidad con la Xbox One X, puede parecer algo tosco visualmente. Aunque es suave y satisfactorio de jugar, Watch Dogs 2 es un desastre de artefactos de aliasing y distancias de dibujado pobres, ya que está trabajando a partir de los compromisos tecnológicos aplicados por el hardware original de Xbox One.
Los juegos Alien Isolation y Wolfenstein: The New Order, no aprovechan todas las ventajas de Series X como consecuencia de su estado original. Esto no es un problema, pero sí algo a tener en cuenta para aquellos que planeen profundizar en sus bibliotecas. Aquellos títulos con actualizaciones dedicadas son una historia completamente diferente, con Final Fantasy XV recibiendo una segunda oportunidad de vida con tiempos de carga mejorados y un rendimiento que ahora está bloqueado a 60 fps.
Algo parecido ocurre con Monster Hunter World y NieR: Automata, que demuestran que los títulos de la generación anterior con frecuencias de cuadro desbloqueadas ahora pueden ir mucho más lejos sin hacer sudar a la Series X. Los juegos con tasas de fotogramas bloqueadas no se pueden cambiar en la Serie X, así que solo es posible beneficiarse de la retrocompatibilidad hasta cierto punto antes de toparse con un muro. No obstante, tener acceso a tantos juegos al alcance de la mano es algo positivo, aunque podrían mejorarse un poco.
En cuanto a los juegos optimizados específicamente para Xbox Series X, hemos probado los siguientes para nuestro análisis:
- Gears 5
- Tetris Connected
- Yakuza: Like a Dragon
- The Touryst
- Watch Dogs Legion
- Gears Tactics
- Ori and the Will of the Wisps
- Forza Horizon 4
El significado exacto de la palabra «optimizado» variará en función del título pero, por lo general, se puede esperar una mejora del rendimiento, la fidelidad visual y características gráficas como el trazado de rayos y el rendimiento a 120 fps que no eran posibles en la anterior generación de consolas. Gears 5 es el ejemplo más impresionante, ya que toma un shooter en tercera persona que ya funcionaba de maravilla en Xbox One X y lo mejora aún más.
The Coalition ha puesto su toque personal en una nueva actualización que se basa en la fidelidad visual con un mayor detalle en sus personajes y entornos. Series X también ha permitido al estudio disminuir la latencia en los controles, lo que se traduce en una experiencia mucho más fluida en general a la hora de recargar activamente entre hordas de langostas. La gran novedad es el multijugador a 120 fps para aquellos con pantallas compatibles, lo que duplica la fluidez de la acción de forma muy significativa.
Otro de los títulos estrella es Yakuza: Like a Dragon, una serie que ha sido un pilar de PlayStation desde sus inicios, pero que ahora también ha saltado a los brazos abiertos de Microsoft. El excéntrico RPG puede jugarse en dos modos, uno que prioriza el rendimiento y otro que potencia los efectos visuales hasta niveles nunca vistos.
Dada su condición de RPG por turnos, la mayor parte de nuestra partida la pasamos a 4K/30fps, contentos con el bajo nivel de rendimiento para que las exuberantes ciudades de Yokohama y Kamurocho pudieran brillar de verdad. Pero si prefieres jugar a 60 fps a 1440p, la opción está ahí y marca la primera vez que el motor ha alcanzado tal punto de referencia en consola.
Los reflejos de las farolas en charcos poco profundos poseen una luminiscencia en la Serie X que no tienen las consolas más antiguas, mientras que el aumento de resolución permite que los personajes y los edificios destaquen con estilo. El aliasing y los bordes dentados se han reducido enormemente en ambos modos, lo que demuestra que se ha hecho un gran esfuerzo para que Yakuza brille.
La Xbox Serie X/S sigue siendo la única consola de nueva generación compatible con Dolby Vision para juegos y streaming, ya que Sony aún no ha añadido soporte para el formato HDR superior. Si tu televisor lo admite, Dolby Vision se activará automáticamente cuando inicies un juego compatible y en la mayoría de los casos esto se traduce en un mejor contraste, colores y brillo en los juegos.
Experiencia de usuario
- La pantalla de inicio es la misma que en la Xbox anterior
- Microsoft está trabajando en una actualización
- Se queda por detrás de PS5 en cuanto a velocidad de navegación
La interfaz de usuario de Xbox Serie X es casi idéntica a la generación anterior, aunque la potencia de la consola permite que todo parezca mucho más cohesionado y satisfactorio durante la navegación momento a momento. Puedes pasar de un menú a otro y de una aplicación a otra en cuestión de segundos, en lugar de tener que esperar a que se carguen los activos en Xbox One. Es una diferencia abismal y nos costó volver atrás cuando revisitamos hardware más antiguo.
Microsoft sigue apostando por un panel de control basado en mosaicos, con los juegos abiertos y los jugados más recientemente en la fila superior. No es ni mucho menos una mala interfaz, pero está bastante recargada y, te guste o no, siempre aparecerán algunos anuncios en la pantalla de inicio. Puedes cambiar el fondo a un tema estático o dinámico, pero la abundancia de mosaicos significa que siempre va a estar obstruido, al menos en parte, y desearíamos el rediseño más minimalista en el que Microsoft lleva tiempo trabajando. Aun así, es fácil acceder a la sección Game Pass del panel de control y ahí es donde imaginamos que la mayoría de la gente pasará la mayor parte del tiempo navegando.
Compartir capturas de pantalla y vídeos forma parte del ecosistema Xbox desde hace varios años y el nuevo mando permite capturarlos con sólo pulsar un botón. Es muy sencillo y todo lo que hagas se subirá automáticamente a Xbox Live para guardarlo y compartirlo después. O bien, puedes hacerlo directamente desde tu consola.
Aún hay que pasar por algunos obstáculos más de los que nos gustaría antes de compartir una captura de pantalla y la experiencia está por detrás de la de PS5 en términos de velocidad general, pero está muy lejos de lo que había antes.
Acceder a tus juegos, participar en comunidades online e incluso intercambiar juegos entre distintas unidades es pan comido, lo que demuestra el impacto del SSD. Quick Resume es una nueva y revolucionaria función que ha cambiado nuestra forma de jugar en las plataformas Xbox.
Te permite cambiar sin problemas entre un máximo de seis juegos casi al instante, dejándote caer directamente en la acción sin tener que cargar el progreso o esperar a que pase una avalancha de logotipos. Nos sorprendió la fluidez de esta función, tachándola de brujería después de que Quick Resume fuera capaz de recuperar los estados de varios juegos tras haberlos desconectado durante la noche.
El SSD almacena en caché instancias de cada juego, entre las que la Series X es capaz de cambiar en un instante. No hay ningún impacto negativo en el rendimiento o los efectos visuales como resultado; simplemente vuelves a un juego como si estuviera recién arrancado. Algunos títulos que dependen de una conexión constante a Internet no son compatibles con esta función por ahora, lo cual es comprensible, pero el hecho de que la mayoría de las experiencias, tanto antiguas como nuevas, sean compatibles con esta función desde el primer momento es asombroso. Hemos encontrado algunos fallos, el más notable de los cuales es la pérdida de todo el audio en Yakuza: Like a Dragon al arrancar a través de Quick Resume.
La Xbox Serie X también incluye un reproductor de Blu-ray 4K, que es mucho más potente que el que venía con la One X y la One S. Al probar una película compatible con 4K y HDR, la experiencia fue fluida y la imagen en pantalla se veía de maravilla.
Biblioteca de juegos
- Escaso número de exclusivos de alta calidad
- La suscripción a Game Pass es una ganga
Cuando se trata de la Xbox Series X y de juegos, todo gira en torno a Game Pass. El servicio de suscripción de Microsoft sigue siendo, con diferencia, el mejor en el sector de los videojuegos, aunque no haya habido demasiados títulos first-party nuevos para descargar o ver en streaming en los últimos 18 meses aproximadamente.
Con el plan Game Pass Ultimate (10,99 euros al mes) tienes acceso a más de 100 juegos en rotación. Cualquier juego publicado por Microsoft (incluidos los títulos de Bethesda) aparece en Game Pass desde el primer día y permanece en él, una ventaja que Sony no ofrece actualmente en ninguno de sus niveles de PS Plus. Game Pass Ultimate también incluye una suscripción a EA Play, que incluye una colección de los títulos más populares de EA y, a menudo, pruebas limitadas de nuevos juegos.
A pesar de que todo lo anterior es sin duda una muy buena oferta, debemos señalar que los juegos first-party de Xbox no han sido muy abundantes últimamente. El único juego destacado del servicio en la segunda mitad de 2022 fue Pentiment, un RPG narrativo brillante pero muy especializado, mientras que Redfall recibió muchas críticas, tanto por su aburrida jugabilidad como por su rendimiento a 30 fps. Starfield llegó a finales de este año, pero hasta entonces no hubo mucho de Microsoft que te haga salir corriendo a comprar una Xbox.
Pero Game Pass nunca se ha limitado a los juegos first-party. Microsoft sigue llegando a acuerdos con editores independientes y con los grandes de AAA, y probablemente podrías pasarte un año entero jugando a la fantástica serie Persona, que ya está disponible en Game Pass. El futuro del servicio no está claro, pero ahora mismo, ningún propietario de una Xbox Serie X debería prescindir de él. Y si te estás poniendo al día con los últimos años, tienes una auténtica mina de oro digital con Halo Infinite, Psychonauts 2, Forza Horizon 5 y Sea of Thieves ahí sentados esperándote.
¿Debería comprarla?
Quieres la Xbox más potente de la historia: La Xbox Series X aplasta a todas las consolas Xbox anteriores en términos de potencia bruta y es técnicamente superior a la PS5, aunque esto no siempre se refleje en el rendimiento de los títulos de terceros.
No necesitas la experiencia Xbox insignia: La Xbox Series X no es la única Xbox del momento. Por bastante menos dinero puedes hacerte con la Xbox Series S, que carece de rendimiento 4K real y de la posibilidad de jugar a juegos físicos, pero que admite funciones como Quick Resume y Smart Delivery.
Reflexiones finales
Si somos totalmente sinceros, la experiencia de nueva generación que nos prometieron tanto Microsoft como Sony aún no se ha materializado del todo. A menudo se sigue pidiendo a los jugadores que elijan entre una velocidad de fotogramas suave como la seda y la máxima fidelidad gráfica, cuando el marketing de esta generación se centraba en ambas cosas, sin concesiones. Las características de la nueva generación, como el trazado de rayos, a menudo sólo están disponibles si estás dispuesto a sacrificar el rendimiento de 60 fps, del que es muy difícil alejarse una vez que te acostumbras a él.
Dicho esto, la Xbox Series X sigue siendo una consola asombrosamente buena. Lo que hace con los juegos antiguos y los tiempos de carga sigue pareciendo magia a los pocos años de vida de la consola, mientras que funciones como Dolby Vision siguen siendo ventajas exclusivas de Xbox en el espacio de las consolas. Y aunque el objetivo de 4K/60fps es a menudo inalcanzable, nos sigue sorprendiendo el aspecto de los juegos en esta máquina.
Game Pass sigue siendo probablemente el aspecto más atractivo de la plataforma Xbox y nunca nos hemos planteado cancelarlo. Pero Microsoft está apostando por juegos como Starfield para asegurarse de que los jugadores estén contentos con el servicio mientras nos dirigimos a la segunda mitad de 2023 y más allá.
Veredicto
La Xbox Series X no gana en juegos exclusivos, pero en lo que a prestaciones se refiere es un pedazo de equipo increíble, en el que destacan Quick Resume, Smart Delivery y Xbox Game Pass.
Pros
- Diseño elegante y premium
- Xbox Game Pass ofrece un impresionante nivel de valor
- Quick Resume es un cambio de juego
- SSD hace que los juegos y las aplicaciones sean más rápidos que nunca
Contras
- La interfaz de usuario y el diseño general son muy familiares
- No tiene tantos exclusivos de alta calidad como PS5 y Switch
Preguntas frecuentes
¿Es la Xbox Series X 8K?
La Xbox Series X es técnicamente capaz de emitir en 8K, pero eso no significa que vayas a jugar al próximo juego de Forza en 8K. Con tan poco contenido 8K y tan pocos propietarios de televisores 8K ahí fuera, la funcionalidad aún no se ha desbloqueado en la Series X. Los desarrolladores de juegos, mientras tanto, siguen concentrándose en los juegos 4K y no vemos que eso vaya a cambiar pronto, especialmente teniendo en cuenta lo difícil que está resultando para las consolas actuales incluso mantener visuales 4K nativas junto con altas velocidades de fotogramas.
¿Es la Xbox Series X compatible con versiones anteriores?
Sí. Microsoft ha realizado un gran esfuerzo para garantizar que la mayor parte de las bibliotecas de Xbox One, Xbox 360 y Xbox original sean compatibles con las Xbox Series X y S. No todos los juegos funcionarán en la consola, pero la gran mayoría sí, y la mayoría de las veces se ven y funcionan automáticamente mejor que en el hardware antiguo.
¿Vale la pena Game Pass?
Game Pass Ultimate no es precisamente barato, 11,99 € al mes, pero te da acceso a más de 100 juegos, ya sea en la propia consola o a través de la nube en un dispositivo de streaming compatible, como tu smartphone o Steam Deck. Todos los juegos que publica Microsoft se pueden descargar en Game Pass desde el primer día, y permanecerán ahí, que era la gran promesa de la compañía al principio de esta generación. El inconveniente es que los juegos de terceros acaban siendo eliminados del servicio, por lo que si estás a mitad de camino de algo que de repente abandona Game Pass, tendrás que comprarlo en la Microsoft Store para seguir jugando.
¿Cuáles son los contras de la Xbox Serie X?
Al igual que la PS5, la Xbox Serie X es muy cara y rara vez tiene descuentos significativos. La mayoría de los juegos de la consola también se pueden jugar en la antigua Xbox One y hasta ahora no hemos tenido muchas experiencias de la Serie X que se sientan verdaderamente next-gen. La consola promete juegos a 4K/60fps, pero si quieres disfrutar de funciones de iluminación avanzadas como el trazado de rayos, rara vez podrás hacerlo sin sacrificar rendimiento.
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Xbox Series X La Xbox más rápida y potente de la historia. Juega a miles de títulos de cuatro generaciones de consolas: todos los juegos tienen el mejor aspecto y se juegan mejor en Xbox Series X |
