Las redes sociales aclaman este prototipo de vehículo eléctrico ruso, pero ¿es real?

Con sus diminutos faros y sus extrañas proporciones, no es de extrañar que las imágenes del llamado «primer vehículo eléctrico» de Rusia estén llamando la atención. Pero, ¿de dónde han salido? ¿Está China implicada?

Internet está de fiesta con las primeras imágenes de un prototipo ruso de vehículo eléctrico. Bautizado como Avtotor Amber, el vehículo está fabricado con componentes rusos y está previsto que empiece a producirse en serie en 2025.

Desde la invasión de Ucrania, un gran número de fabricantes de automóviles extranjeros se han retirado de Rusia, el último de ellos Hyundai, según informa GB News. Para llenar ese vacío, Avtotor encargó el Amber a la Universidad Politécnica de Moscú, según The New Voice of Ukraine. La planta de Avtotor en Kaliningrado producía coches para BMW, Ford, Kia y Hyundai antes de las recientes sanciones occidentales.

El coche tiene un diseño épicamente trágico: Faros diminutos, sin ventanas traseras, ruedas de juguete y contornos abultados en todos los lugares equivocados. Las imágenes han circulado por las redes sociales, sobre todo en X y Reddit, ridiculizando alegremente el «primer VE» ruso, que supuestamente pretende ser un «Tesla Killer».

Pero hay un problema: ¿es real? La Universidad Politécnica de Moscú no tiene ninguna publicación sobre el vehículo en su sitio web, Instagram o Facebook, lo que parece inusual para la gran revelación de un concept car encargado. No parece haber ningún comunicado de prensa formal, salvo uno publicado por un blog que parece un sketch de Saturday Night Live con su título: «Obra maestra soviética, ¡cuidado con América!».

Al parecer, la noticia del coche la dio a conocer el medio de comunicación ruso RBC la semana pasada y luego se hizo pública en inglés a través de un artículo publicado en World News Today. En octubre, RBC informó de que Avtotor había adquirido la patente de la marca Amber y que la velocidad máxima del vehículo será de 105 km (65 mph), con una pequeña batería de 27 kWh. La batería será «uno de los componentes más caros», con un 45 % del precio, según RBC, por lo que los compradores la alquilarán para evitar el shock del precio. (La marca china de vehículos eléctricos Nio también ofrece un servicio de alquiler de baterías mediante suscripción mensual).

En cuanto a la falta de información de la Universidad Politécnica de Moscú, la publicación polaca Auto Swiat sospecha que la universidad retiró las imágenes de su página web tras la reacción negativa del público. «El veredicto de Internet fue muy duro, tanto que la información sobre Amber desapareció de la página web, al igual que todas las fotos [que] compartía», informa Auto Swiat. «Sin embargo, nada está perdido en Internet».

¿Y qué hay de las afirmaciones de que el Amber es el primer VE de Rusia? Tampoco parece ser cierto. Sin contar esta creación de 1899 del inventor ruso Hippolyte Romanov, el primer concepto de vehículo eléctrico ruso parece haber debutado en 2018, según informa la BBC, aunque no está claro si llegó a producirse.

Y en 2022, salió a la venta un VE ruso de la marca Evolute, informa la publicación turca Anadolu Agency (AA). En enero de 2023, Evolute anunció sus planes de lanzar cinco nuevos modelos de VE este año, según la agencia de noticias rusa TASS.

Sin embargo, a diferencia del Avtotor Amber, del que se dice que todas las piezas son de fabricación rusa, los Evolute EV están fabricados con componentes chinos. Un periodista visitó el concesionario para probar su primer modelo, la berlina iPro, y dijo que no era más que un VE chino con etiqueta rusa. «De hecho, se limitan a colgar su placa de identificación en el Dongfeng Aeolus E70», escribió.

¿Podría la guerra de Ucrania fortalecer sin querer la industria automovilística china? Con la retirada de los concesionarios occidentales de Rusia, podría abrirse un mercado para que China vendiera sus vehículos o suministrara materiales a los fabricantes rusos. Si el Avtotor Amber tiene componentes totalmente rusos es otro tema de especulación en Internet, ya que algunos sospechan que su interior es en realidad chino.

China ya es una potencia de los vehículos eléctricos que controla gran parte del suministro mundial de baterías y produce megamarcas como BYD, más grande que Tesla. EE.UU. está trabajando rápidamente para desarrollar sus propios vehículos eléctricos y la producción nacional de baterías. Esto último se ha considerado una cuestión de seguridad nacional debido a la creciente dependencia de China y a la posibilidad de que se reduzca la independencia energética de Estados Unidos.

Según The Wall Street Journal, la administración Trump aplicó fuertes aranceles del 25 % a las importaciones chinas de automóviles, que la administración Biden está estudiando aumentar. El crédito fiscal federal de 7.500 dólares de la administración Biden tampoco se aplica a los vehículos eléctricos ensamblados en China o que utilicen una parte significativa de componentes de baterías extranjeros (es decir, chinos).

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