La reacción generó energía neta positiva, pero aún faltan años para que la tecnología se implante.
Los científicos acaban de cruzar uno de los umbrales más importantes en la búsqueda de la energía de fusión. Un equipo del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore ha creado la primera reacción de fusión conocida con una ganancia neta de energía, es decir, que produjo más energía de la que consumió y dio lugar a la ignición. Los investigadores lograron la hazaña el 5 de diciembre, cuando utilizaron 192 láseres de la Instalación Nacional de Ignición para hacer estallar un cilindro que contenía hidrógeno congelado rodeado de diamante.
La reacción, que generó una ráfaga de rayos X, golpeó una pastilla de combustible de deuterio y tritio con 2,05 megajulios de energía. Eso, a su vez, provocó una oleada de partículas de neutrones y 3,15 megajulios de producción. Esa ganancia «sólo» equivalía a unas 1,5 libras de TNT, pero fue suficiente para cumplir los criterios de ignición por fusión.
El desarrollo se ha hecho esperar. La National Ignition Facility empezó a funcionar en 2009, pero no fue hasta 2014 cuando la tecnología de fusión basada en láser de la instalación produjo un volumen significativo de energía. Sin embargo, los avances se aceleraron el año pasado. Lawrence Livermore generó una cantidad mucho mayor de energía en una prueba el pasado agosto, produciendo una potencia equivalente al 70 por ciento de la energía necesaria para llevar a cabo la reacción. Un intento en septiembre generó 1,2 megajulios utilizando la explosión de 2,05 megajulios.
El laboratorio y el Departamento de Energía se apresuran a advertir que aún son necesarios «muchos» avances antes de que los reactores de fusión sean lo bastante prácticos como para suministrar energía a los hogares. Durante una presentación, los científicos dijeron que necesitaban mejorar el número de reacciones por minuto, simplificar el proceso y hacerlo fácilmente repetible. La ganancia neta de energía tampoco incluye todo el sistema necesario para hacer funcionar los sistemas láser. Y, por supuesto, los desarrolladores tienen que mejorar el escalado: un reactor tendría que suministrar energía a suficientes hogares para justificar su existencia.
La National Ignition Facility tampoco pretende ser un programa de investigación generador. Utiliza la fusión para probar y mantener el arsenal nuclear estadounidense. Otras organizaciones y empresas tendrán que cooperar en los usos civiles.
Sin embargo, el Departamento de Energía se encuentra en pleno proceso para reiniciar un esfuerzo coordinado de energía de fusión. Durante el acto, los responsables también señalaron que una planta funcional no está tan lejos como podría pensarse. Aunque no se comprometieron a fijar un plazo, dijeron que sería inferior a los 50 ó 60 años. Por decirlo de otro modo, es posible que veamos el primer reactor de fusión comercial durante nuestra vida.
La tecnología podría ser vital para limitar el calentamiento global y luchar contra el cambio climático. Aunque las energías renovables, como la solar y la eólica, son más ecológicas que el carbón, no siempre cubren la demanda y pueden requerir grandes extensiones de terreno. La energía solar tampoco es tan eficaz en regiones donde la luz solar puede ser limitada. Los reactores de fusión suficientemente potentes podrían hacer realidad el sueño de centrales limpias con capacidad suficiente para abastecer a grandes poblaciones sin los residuos radiactivos de las instalaciones nucleares.