En lugar de la habitual actualización de software por aire, esta solución requiere un poco de pegamento a la antigua usanza.
Tesla está llamando a revisión 9.136 SUV Model X fabricados en 2016 debido a un posible problema con el techo que podría aumentar el riesgo de accidente.
Dos piezas del techo, o «apliques cosméticos», corren el riesgo de desprenderse e interferir en el campo de visión del conductor.
«Ambos apliques se adhieren al vehículo con uretano», según la documentación de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera (NHTSA). «Si la interfaz entre el aplique y el uretano carece de imprimación, entonces, con el tiempo, la adhesión puede debilitarse, haciendo que el aplique se separe del vehículo».
Si los apliques empiezan a desprenderse, pueden crear un ruido molesto en el habitáculo antes de separarse por completo.
Tesla identificó el problema por primera vez en 2020 e inició una llamada a revisión voluntaria en ese momento. La empresa inspeccionó el problema tirando de los apliques con una «fuerza máxima de 60 N» y comprobando si se pegaban. Pero ahora, Tesla dice que el método de inspección «no era suficiente» para identificar todo el riesgo, y tiene que tirar de ellos aún más fuerte, aplicando 120 N de fuerza.
Las cartas de notificación a los clientes saldrán el 14 de octubre de 2024. Tesla se ofrece a inspeccionar la adherencia del techo y volver a colocar las piezas necesarias sin coste alguno para los propietarios.
Es raro que los vehículos Tesla sean retirados físicamente, en lugar de necesitar simplemente una actualización de software por aire. Por ejemplo, una llamada a revisión en febrero de casi todos los vehículos Tesla dio lugar a una corrección de software para aclarar las luces de advertencia difíciles de leer. El fabricante de vehículos eléctricos «retiró» otros 125.000 vehículos en junio, lo que solucionó mediante una actualización de software. En julio, otros 2 millones de vehículos necesitaron una actualización remota para la detección de capó abierto.
En comparación, los 9.136 SUV Model X retirados en este caso son una cantidad pequeña, y Tesla solo espera que el 10% de ellos tengan algún problema.
