Los menores utilizaban Roblox para jugar en sitios de terceros.
Esta semana se ha presentado una demanda colectiva contra Roblox alegando que la plataforma de juegos ha facilitado el juego ilegal de menores.
La demanda fue presentada en el Distrito Norte de California la semana pasada por dos madres para alegar que sus hijos han apostado en sitios de terceros utilizando la moneda de Roblox.
Según sus progenitoras, Rachel Colvin y Danielle Sass, los niños han perdido «miles» en apuestas de Roblox en los sitios sin el conocimiento ni el permiso de sus padres. Para que nos hagamos una idea, 800 Roblox cuesta 9,99 dólares en el sitio web de Roblox.
Según la información publicada por Bloomberg Law, además de Roblox, la demanda menciona a Bloxflip, RBLXWild y RBXFlip como empresas que llevan a cabo operaciones ilegales de juego dirigidas específicamente a niños. Aunque los sitios de juego utilizan la moneda de Roblox, no están afiliados a Roblox, por lo que los niños conectan sus monederos digitales de Roblox a estos sitios de terceros, donde pueden jugar a juegos como la ruleta para ganar o perder la moneda virtual.
Los demandantes sostienen que Roblox podría haber prohibido o impedido que los sitios web de juegos de azar funcionaran y se dirigieran a los niños, que constituyen una buena parte de los usuarios de Roblox.
«Los niños, que antes no podían acceder a los fondos para participar en juegos de azar en línea, tienen ahora, colectivamente, miles de millones de Robux a su disposición», afirman Colvin y Sass en la demanda.
Roblox obtiene una comisión del 30% de las transacciones que se realizan a través de Roblox, incluidas las que se producen en sitios de apuestas. Así que, aunque la empresa no participa directamente en los sitios de apuestas, se beneficia de ellos.
La demanda llega en un momento en que Roblox ya está en el punto de mira por cómo gestiona la publicidad dirigida a los niños. En mayo, la Unidad de Publicidad Infantil de la organización sin ánimo de lucro BBB National Programs descubrió que Roblox no dejaba claro a los niños cuándo veían anuncios y cuándo contenidos en la plataforma. El año pasado, el grupo de vigilancia Truth in Advertising también presentó una queja ante la FTC en relación con el servicio.