La próxima prueba de «desorbitaje» ayudará a Amazon a recopilar datos sobre la retirada segura de los futuros satélites del Proyecto Kuiper, diseñados para arder en la atmósfera terrestre durante la reentrada.
Amazon se prepara para completar un último viaje de sus satélites prototipo del Proyecto Kuiper: hacer que se quemen en la atmósfera terrestre.
La empresa se dispone a «retirar de órbita» los satélites KuiperSat-1 y KuiperSat-2, lanzados en octubre. Ambos han demostrado que el Proyecto Kuiper, rival de Starlink, puede ofrecer Internet de alta velocidad y maniobrar en el espacio. Tras lograr una tasa de éxito del 100% «en los objetivos clave de la misión», Amazon quiere ver ahora cómo se comportan los prototipos a la hora de deshacerse del satélite.
Al igual que Starlink, los satélites del Proyecto Kuiper están pensados para volar en órbita terrestre baja, pero solo durante varios años antes de ser retirados. Pero en lugar de acumularse como chatarra espacial, las empresas diseñaron sus satélites para que salieran de órbita y se quemaran en la atmósfera terrestre.
En una entrada de blog, Amazon afirma: «Planeamos desorbitar activamente todos los satélites en el plazo de un año desde el final de su misión, y esta fase final de la misión Protoflight nos permitirá recopilar datos sobre el proceso de desorbitado a medida que bajamos gradualmente los satélites desde su altitud objetivo inicial.»
Amazon afirma que el proceso de desorbitado se desarrollará a lo largo de varios meses. En primer lugar, la compañía utilizará los propulsores de KuiperSat-1 y KuiperSat-2 para «bajar gradualmente los satélites hasta una altitud de unas 217 millas (350 kilómetros), momento en el que se producirá la desaparición atmosférica». A continuación, seguirá compartiendo datos sobre la posición de los satélites con otros operadores de vuelos espaciales y «utilizará la evitación activa de colisiones según sea necesario para reducir aún más el riesgo».
A continuación, los satélites experimentarán un ardiente descenso por la atmósfera y se desintegrarán por completo. Aunque los prototipos desaparecerán pronto, Amazon planea sustituirlos por una flota completa de satélites de producción finalizada del Proyecto Kuiper, a partir de finales de este año, aunque no se ha anunciado ninguna fecha de lanzamiento. La empresa ha obtenido una licencia de la FCC para operar más de 3.200 satélites para alimentar Kuiper, la mitad de los cuales deben estar operativos antes del 30 de julio de 2026.