Después de que el gigante tecnológico Cisco anunciara planes para su segunda ronda de despidos este año, los empleados dicen que no sabrán si están afectados hasta dentro de un mes.
A principios de este mes, Reuters informó de que Cisco planeaba una segunda ronda de despidos este año, después de despedir a unos 4.000 trabajadores en febrero. La semana pasada, Cisco confirmó en un informe a la SEC que iba a recortar el 7% de su plantilla.
Aunque ya se ha informado a los empleados de que habrá una nueva ronda de recortes de plantilla, la empresa se ha negado a comunicarlo a los trabajadores afectados hasta el 16 de septiembre, según varios empleados de Cisco.
«Esto se ha convertido en el ambiente más tóxico en el que he trabajado, y el estado de ánimo, como lo demuestran los comentarios en las plataformas internas, es tan oscuro como nunca lo he visto. Solo estoy esperando a mi próxima gran UAR (Unidad de Acciones Restringidas) para irme, y sé que otros también», dijo un empleado de Cisco, que pidió permanecer en el anonimato para evitar represalias. «Dos despidos de esta magnitud en el mismo año natural está fuera de lugar».
Otro empleado, que también pidió permanecer en el anonimato, dijo que Cisco «tiene que dejar de despedir cada año y trabajar en la innovación y obtener más ingresos».
Cisco no respondió a una solicitud de comentarios.
La empresa, con sede en San José (California), anunció su segunda ronda de despidos al comunicar unos beneficios anuales inferiores a los previstos, ya que sus ingresos netos del trimestre se redujeron un 45% respecto al año anterior. En el cuarto trimestre, los ingresos se redujeron un 10%, hasta los 13.600 millones de dólares.
Chuck Robbins, consejero delegado de la compañía, dijo que Cisco ofreció un «sólido cierre del año fiscal 2024». Robbins ganó 31,8 millones de dólares en compensación ejecutiva total durante 2023, según muestran los archivos de la compañía.
