El gigante energético italiano Enel apuesta por los pequeños reactores nucleares modulares mediante una asociación con Ansaldo, otra empresa energética italiana, y Leonardo, un contratista de defensa. Se espera que la nueva empresa se anuncie en los próximos días.
Enel ya tiene un acuerdo con la empresa Newcleo para desarrollar la llamada tecnología de reactores nucleares de cuarta generación. El nuevo proyecto Enel-Ansaldo-Leonardo y los bolsillos llenos de sus patrocinadores podrían ejercer una presión adicional sobre otras empresas de reactores modulares pequeños (SMR) que han tenido dificultades para construir centrales eléctricas. Solo los ingresos globales de Enel equivalen al 4 % del PIB italiano.
Durante el transcurso de la última década han proliferado las empresas que se adentran a comercializar reactores, muchos de los cuales son de tamaño más pequeño. La mayoría de los nuevos reactores que se instalan hoy en día son grandes, de capacidad 1.000 megavatios, e implican años de construcción, y, por tanto, también suelen tener previsiones presupuestarias poco realistas. En cambio, las nuevas empresas productoras de SMR persiguen la producción en serie y la velocidad de las instalaciones.
Sin embargo, ninguna de ellas ha construido un reactor a escala comercial. Varias están aún en fase de diseño, y las que han salido de ella se han topado con obstáculos: La Comisión Reguladora Nuclear denegó el permiso a Oklo en 2022, el primer contrato de NuScale se canceló en enero y la fusión inversa de X-Energy fracasó en 2023.
Sin embargo, a medida que la demanda de electricidad para los centros de datos de IA se ha disparado, las empresas tecnológicas han apostado por que esta nueva oleada de empresas nucleares pueda saciar su sed de energía. Amazon, Microsoft y Google han apostado por la energía nuclear en los últimos meses.
Esta misma lógica explica por qué Enel y sus aliados persiguen nuevos proyectos nucleares. Flavio Cattaneo, director ejecutivo de Enel, ha declarado que la empresa ha recibido cartas de interés entre 40 y 50 de posibles interesados en construir centros de datos en Italia. Hasta hace una pequeña cantidad de tiempo, todo lo que la energía nuclear representa para Italia estaba cancelado, ya que el electorado italiano votó en contra de las centrales nucleares en dos ocasiones, una primera vez en el año 1987 y otra segunda en el 2011. Pero el ejecutivo actual ha afirmado que tiene la intención de redactar nuevas normas para finales de año y poder levantar la prohibición respectiva.
Las tres empresas llevan años barajando alguna forma de colaboración. Leonardo está trabajando con Enel para generar más energía propia, mientras que Enel y Ansaldo firmaron un acuerdo en marzo para explorar la tecnología SMR. También en marzo, Newcleo se asoció con Enel. (Ansaldo era antes propiedad de Leonardo, entonces conocida como Finmeccanica; ambas se separaron en 2013).
Por ahora, Enel avanza con cautela: Según Cattaneo, las centrales SMR están a unos 10-15 años vista, lo que coincide con los plazos de otras empresas de este tipo. Las nuevas empresas tendrán que enfrentarse a un competidor con mucho dinero, pero al menos tendrán un poco de margen.