La empresa acaba de registrar un aumento del 21% en vehículos eléctricos vendidos.
El principal fabricante chino de vehículos eléctricos, BYD, está alcanzando a Tesla en ventas, según las cifras de ventas publicadas por Reuters. La empresa registró un aumento del 21% en las ventas de vehículos eléctricos a lo largo del segundo trimestre. Esto supone un total de 426.039 VE de abril a junio, lo que supone solo 12.000 vehículos menos que las entregas estimadas de Tesla para el mismo periodo de tiempo. Esto coloca a BYD en una buena posición para convertirse en el primer vendedor mundial.
Tesla acaba de anunciar una caída del 5% en las entregas del último trimestre, lo que supone la primera vez que la empresa experimenta dos trimestres seguidos de descenso. En el segundo trimestre produjo 410.831 unidades y entregó 443.956 vehículos eléctricos. La producción disminuyó en más de 20.000 unidades en comparación con el primer trimestre. Analistas como Barclays predijeron una caída aún mayor, por lo que se trata (más o menos) de una buena noticia para la empresa.
Hay muchos factores que influyen en el declive de Tesla, pero el principal es probablemente el hecho de que parece haber abandonado los modelos económicos en favor de robotaxis y bestias distópicas de acero inoxidable. Los coches de BYD son increíblemente baratos: el Seagull, lanzado recientemente, cuesta a partir de 10.000 dólares. Por supuesto, la empresa aún no tiene mucha presencia en EE.UU. y los aranceles a los vehículos chinos importados esperan mantenerla así. La UE ha adoptado un enfoque similar para frenar la afluencia de vehículos eléctricos chinos baratos.
BYD forma parte de la estrategia industrial china para desbancar a los fabricantes de coches estadounidenses, aunque hay una forma segura de frenar la marea. Los fabricantes de automóviles deberían fabricar vehículos eléctricos más baratos. BYD se está convirtiendo en un fenómeno mundial porque fabrica vehículos eléctricos asequibles que no son chatarra. Algunos fabricantes han tomado nota. Mira el Nissan Leaf, por ejemplo, o el Hyundai Kona. ¿Hay una empresa que parece haber ignorado por completo el memorándum? Tesla.