La empresa desarrolladora Game Freak, que la conocemos por ser la creadora de Pokémon, comentó a finales de la semana pasada que la información de sus empleados había sido robada en una reciente filtración. Os informamos de lo que se llevaron.
La compañía Game Freak, encargada de desarrollar la serie de videojuegos Pokémon y a la que le tenemos mucho cariño por esto mismo, ha confirmado que ha sido víctima de un ataque informático tras la filtración este fin de semana a las redes sociales de material interno relacionado con la franquicia, desde códigos fuente hasta el diseño de personajes iniciales e incluso a menudo desechados. En el comunicado que la compañía publicó el jueves (traducido del japonés), se alega que la empresa se percató de que sus servidores habían sido vulnerados en el mes de agosto, de lo cual hace ya bastante tiempo, y que información sensible de sus empleados había sido filtrada, aunque el grueso del robo pensamos que es aún mayor. En el texto no se hacía referencia a las filtraciones de Pokémon, aunque la mayoría de este material parece que se ha filtrado a Internet después de la publicación del comunicado.
Los documentos e imágenes filtrados inundaron Reddit y X después de que Centro Leaks empezara a verterlo todo el sábado por la tarde. Los archivos «Teraleak», como lo llaman algunos fans, supuestamente incluyen códigos fuente de juegos anteriores como Pokémon HeartGold y SoulSilver, nombres en clave para Switch 2 y los próximos juegos de Pokémon Gen 10, «Ounce» y «Gaia«, respectivamente, referencias a un MMO de Pokémon en desarrollo y discusiones internas de reuniones de diseño. También hay detalles sobre la supuesta secuela inédita de Detective Pikachu y otras películas Pokémon planeadas, así como una nueva serie de anime.
El alcance de la filtración es enorme, ya que, además de los códigos fuente, se han expuesto toneladas de diseños de personajes beta y arte conceptual. Ni Nintendo ni The Pokemon Company han reconocido públicamente la filtración. Game Freak afirma en su comunicado que está reforzando su seguridad y pide disculpas a los afectados por la filtración, señalando que la tercer incursión no autorizada accedió a la información personal de más de 2.600 trabajadores actuales y antiguos.