El Reino Unido busca colaboración para un nuevo laboratorio de investigación sobre seguridad de la IA diseñado para contrarrestar a Rusia y otros Estados hostiles en lo que denomina la «nueva carrera armamentística de la IA».
Aunque el gobierno del Reino Unido ha lanzado numerosas iniciativas de financiación en el pasado para apoyar proyectos de ciberseguridad, el aumento de los ataques de estados-nación alimentados por la IA, en concreto, es la fuerza impulsora de este último esfuerzo. El Laboratory for AI Security Research (LASR) se financiará inicialmente con 8,22 millones de libras (10,3 millones de dólares) del propio gobierno, pero está adoptando lo que denomina un «modelo catalizador», con el que espera que otras entidades de la industria contribuyan al bote.
«No les quepa la menor duda: el Reino Unido y los demás presentes en esta sala están vigilando a Rusia», declaró el Canciller del Ducado de Lancaster, Pat McFadden, en una declaración previa a la Conferencia de Ciberdefensa de la OTAN que se celebró ayer en Londres. «Sabemos exactamente lo que están haciendo, y estamos contrarrestando sus ataques tanto públicamente como entre bastidores».
La misión última del laboratorio es «proteger al Reino Unido y a sus aliados contra las nuevas amenazas», e incluirá colaboraciones con varios departamentos gubernamentales, como el Ministerio de Asuntos Exteriores, de la Commonwealth y de Desarrollo, el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno (GCHQ), el Instituto Alan Turing y el Instituto de Seguridad de la Inteligencia Artificial. También participan instituciones académicas como la Universidad de Oxford y la Queen’s University Belfast, mientras que el gobierno afirma que el laboratorio buscará la colaboración con «socios de ideas afines», entre ellos los llamados países de los Cinco Ojos (Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos) y los miembros de la OTAN.
El presidente de Microsoft, Brad Smith, instó la semana pasada al presidente electo Donald Trump a adoptar una postura más dura contra los Estados-nación, incluidos Rusia, China e Irán. De hecho, Microsoft ha acusado a los piratas informáticos del gobierno ruso de seguir infiltrándose en sus sistemas tras un hackeo el año anterior.
Pero mientras que los atacantes pueden utilizar la IA para ampliar sus esfuerzos (por ejemplo, adaptándose en tiempo real para evadir la detección o explotando vulnerabilidades de manera más eficiente), la IA también puede utilizarse para contrarrestar estos ataques. Este es en parte el objetivo del nuevo laboratorio cibernético del Reino Unido.
«Aunque la IA puede amplificar las ciberamenazas existentes, también puede crear mejores herramientas de ciberdefensa y presenta oportunidades para que las agencias de inteligencia recojan, analicen y produzcan inteligencia más útil», dijo McFadden.
Por otra parte, el gobierno del Reino Unido anunció en julio un nuevo proyecto de ley sobre ciberseguridad y resiliencia, diseñado para proteger los servicios públicos tras el creciente número de ciberataques a servicios e infraestructuras críticos, como hospitales.