Los servicios de almacenamiento en la nube son una forma cómoda de hacer copias de seguridad de todas las fotos que has hecho con tu smartphone, pero ¿qué ocurre cuando subes tus instantáneas más preciadas a la nube?
Puede que pienses que tus fotos se suben a un servidor y ya está, pero te sorprenderás. De hecho, tus fotos emprenden un viaje bastante interesante cuando las subes a la nube.
¿Qué pasa con mis fotos cuando las subo a la nube?
Cuando utilizas un servicio de almacenamiento en la nube, ya sea iCloud de Apple, Google Drive, Dropbox, OneDrive o cualquier otro, básicamente estás subiendo tus fotos y vídeos a un enorme centro de datos operado por dicho proveedor de almacenamiento en la nube.
Estos enormes centros de servidores albergan grandes cantidades de datos confidenciales de los usuarios, razón por la cual la seguridad se toma muy en serio. Los detalles dependen del servicio de almacenamiento, pero en general, tus fotos y otros datos están protegidos por elementos como la encriptación, los controles de acceso y los sistemas de detección de intrusos, tanto virtuales como físicos.
Por supuesto, los servidores fallan de vez en cuando, pero por eso los servicios de almacenamiento en la nube suelen emplear algún tipo de redundancia de datos, lo que significa que tus datos se almacenan en varias ubicaciones dentro de uno, o incluso varios, centros de datos repartidos por todo el mundo. Esto debería ayudar a protegerte contra fallos de hardware e incluso desastres naturales, ayudando a mantener tus datos a salvo.
Aparte de los aspectos técnicos, esto significa que, una vez cargada, podrás acceder a tu colección de fotos desde cualquier lugar con conexión a Internet. Esto significa que puedes ver las fotos tomadas con tu teléfono desde tu tableta u ordenador portátil, y algunos incluso ofrecen compatibilidad con televisores y pantallas inteligentes para mostrar un flujo siempre cambiante de tus fotos.
El hecho de que tus fotos estén en la nube también hace que sea mucho más fácil compartirlas con amigos y familiares. En lugar de enviar las fotos directamente a tus seres queridos, lo que puede llevar cierto tiempo en función de la velocidad de tu conexión a Internet, puedes simplemente compartir tu contenido con un enlace que podrán ver desde cualquier lugar.
El almacenamiento en la nube también te permite liberar espacio de almacenamiento local, ya que no necesitas guardar las imágenes originales en tu dispositivo, lo que te da más espacio para aplicaciones y otros datos en tu smartphone, tablet u ordenador portátil, y en caso de que pierdas tu dispositivo, tus fotos almacenadas en la nube también estarán sanas y salvas.
Lo que debes saber antes de subir fotos a la nube
Aunque subir fotos a la nube tiene muchas ventajas, hay elementos que conviene tener en cuenta antes de decidirse por el almacenamiento en la nube.
En primer lugar, y lo más importante, debes comprobar si el servicio en la nube que utilizas almacena la imagen original a resolución completa que has subido. Esto puede parecer algo extraño, pero servicios como Google Fotos ofrecen la opción de comprimir las imágenes una vez subidas, utilizando algoritmos inteligentes para reducir el tamaño del archivo sin afectar significativamente a la calidad.
Esto está muy bien si quieres maximizar tu almacenamiento online para guardar fotos, pero si eres un fotógrafo profesional, por ejemplo, cualquier tipo de compresión es una mala noticia. También significa que, si volvieras a descargarlas en tu dispositivo en el futuro, solo tendrías la imagen convertida, de menor resolución.
También hay que tener en cuenta que, a diferencia de lo que ocurre con las fotos almacenadas de forma local en tu dispositivo, si borras la foto de la nube en un dispositivo, se eliminará de todos tus dispositivos. Es bastante normal, pero merece la pena ser muy precavido y comprobarlo dos veces antes de eliminar definitivamente cualquier foto, porque una vez que desaparece, desaparece para siempre.
Y, por último, aunque el almacenamiento en la nube es una forma fantástica y cómoda de hacer copias de seguridad de todas tus fotos y vídeos, no es infalible. Como cualquier otro servicio basado en Internet, los servicios en la nube pueden sufrir cortes de servicio, y siempre existe el riesgo de que pirateen tu cuenta y pierdas el acceso a tus recuerdos.
Dicho esto, probablemente merezca la pena hacer una copia de seguridad de tus fotos en un ordenador o disco duro externo, por si acaso.