¿Has oído hablar de OLED pero no sabes qué significa o por qué deberías conocerlo? Has aterrizado en la página correcta, ya que te explicamos por qué OLED es la pantalla elegida en tantos productos.
Las pantallas OLED, en sus diversas formas, han ganado popularidad en la última década y se utilizan en televisores, videoconsolas y smartphones de algunas de las marcas más importantes del sector tecnológico.
A continuación te explicamos qué es una pantalla OLED, qué la hace mejor que otras alternativas y algunas de las desventajas que deberías conocer.
¿Qué es OLED?
OLED son las siglas de «organic light-emitting diode» (diodo orgánico emisor de luz). Para los que no lo sepan, un diodo emisor de luz es una fuente de luz muy utilizada en electrónica.
Lo que diferencia a los OLED de los LED es la parte orgánica. En un diodo orgánico, hay una fina película de compuesto orgánico que emite luz cuando pasa por ella una corriente eléctrica.
Los fabricantes toman este material semiconductor orgánico y lo colocan entre dos electrodos, que proporcionan la corriente. Normalmente, uno de estos electrodos es transparente, de modo que la luz que se genera puede escapar y ser vista por ti en la pantalla.
¿Dónde puedo encontrar pantallas OLED?
OLED tiene una amplia gama de usos. Lo encontrarás en pantallas flexibles y transparentes así como en televisores, smartphones, portátiles, smartwatches y videoconsolas portátiles.
Los televisores OLED existen desde 2015, con LG a la cabeza. Son los mayores productores de paneles OLED para televisores: todas y cada una de las pantallas de los OLED de Panasonic, Sony, Hisense, Philips y Samsung proceden de LG. QD-OLED es el nuevo producto y competirá con las pantallas OLED WRGB tradicionales. Los fabrica Samsung Display y están disponibles desde 2022.
En los dispositivos móviles lo que más se utiliza es AMOLED. AMOLED utiliza píxeles OLED que tienen detrás finas tiras de transistores de película delgada. Esta capa ayuda a la corriente eléctrica a moverse más rápido, creando una pantalla más reactiva que es buena para aplicaciones de movimiento rápido como el vídeo y los juegos. Incluso dispositivos tan pequeños como el Apple Watch Series tienen pantallas AMOLED que pueden alcanzar los 1.000 nits de brillo máximo.
La PlayStation Vita tuvo una pantalla OLED en su día (y muy bonita), mientras que la Nintendo Switch OLED ha tomado las riendas con su última iteración. Los iPhones de Apple se han pasado al OLED y lo encontrarás en la mayoría de los smartphones Android. También los portátiles, como el Dell XPS 13 OLED y algunos modelos de Lenovo.
Como puedes ver, las cosas han cambiado mucho y ahora hay muchas opciones si quieres una pantalla OLED.
¿Por qué es tan buena la tecnología OLED?
En el pasado, los smartphones y los televisores utilizaban sobre todo un tipo de pantalla llamada LCD, que significa pantalla de cristal líquido. Estos cristales líquidos no emiten luz directamente, ya que necesitan una retroiluminación que los atraviese para crear esa luz.
La principal ventaja de OLED es que la pantalla es autoemisiva, es decir, emite su propia luz. No necesita retroiluminación y una de sus ventajas es que la pantalla es más delgada. Esto sirve para smartphones, portátiles y televisores, ya que el diseño es más fino y menos voluminoso, aunque no siempre es así en el caso de los televisores, porque los altavoces y procesadores tienen que ir en algún sitio.
Otras ventajas son los negros perfectos. Las pantallas LCD con retroiluminación tienen dificultades para mostrar niveles de negro reales porque la retroiluminación está siempre encendida, lo que provoca fugas de luz a la pantalla. Como una pantalla OLED puede atenuarse píxel a píxel, es capaz de encender o apagar cada píxel. Si tiene que mostrar negro en una zona, puede apagarla para que deje de emitir luz.
Los negros perfectos también permiten un contraste infinito, por lo que la diferencia entre las partes más oscuras y las más brillantes de la imagen es superior a la que puede ofrecer cualquier otra pantalla. Esto hace que la imagen sea más rica y dinámica, y es genial si ves muchas películas.
OLED es capaz de ofrecer ángulos mucho más amplios gracias a su pantalla autoemisiva, por lo que si lo ves en un televisor, puedes sentarte más a los lados y obtener el mismo rendimiento cromático y nivel de contraste que si estuvieras sentado frente a él. En cambio, en los televisores LCD/LED, si te alejas demasiado, el contraste se reduce, los colores se desvanecen y aparece el efecto «blooming» (anillo de luz alrededor de los objetos brillantes).
Como material, el OLED es más flexible que el LCD o el LED, lo que amplía sus posibilidades de uso. Se pueden conseguir pantallas OLED curvadas y enrollables, como el televisor enrollable LG OLED R; y se verán pantallas flexibles en dispositivos móviles con la creciente popularidad de los teléfonos y tabletas plegables, como el Microsoft Surface Duo y el Samsung Galaxy Z Fold3, ambos con pantalla flexible AMOLED (Active-Matrix Organic Light Emitting Diode). Las pantallas OLED transparentes se están imponiendo, de modo que se puede ver tanto la pantalla como a través de ella.
También consumen menos energía al no necesitar retroiluminación para producir luz. Eso las convierte en una buena opción para los dispositivos más pequeños, ya que pueden durar algo más que sus equivalentes basadas en LCD. Sin embargo, las pantallas OLED de mayor resolución pueden reducir la duración de la batería, ya que el número adicional de píxeles la agota.
¿Cuáles son las desventajas del OLED?
En el mundo de la televisión, los OLED no pueden ser tan brillantes como los LCD. Ambas tecnologías tienen sus ventajas y desventajas, pero la falta comparativa de brillo significa que los televisores LCD LED (como QLED y Mini LED) pueden producir un rendimiento HDR más impactante, brillante y vibrante. OLED puede alcanzar cerca de 1000 nits de luminancia para contenido HDR, pero para conseguir este nivel de rendimiento, tendrás que desembolsar una buena cantidad de dinero.
Existe una nueva forma de OLED, la QD-OLED, capaz de alcanzar picos de luminancia más altos y ángulos de visión aún mejores, colores más precisos y mejor rendimiento HDR. Sony y Samsung lanzarán televisores QD-OLED en 2022.
El OLED también sufre un problema llamado retención de imágenes y un problema más grave llamado burn-in. Se trata de imágenes con elementos estáticos -logos, noticias-, partes de una imagen que se muestran continuamente durante largos periodos de tiempo o imágenes que se repiten una y otra vez. Esto crea una imagen residual, una imagen fantasma, que puede ser temporal (retención de imagen) o permanente (quemado).
Con un uso normal, la retención de imagen no debería ser un problema. Sólo cuando un televisor OLED se utiliza fuera de sus parámetros normales se convierte en un problema potencial. Los fabricantes han implementado soluciones para mantener a raya la retención/quemado de la imagen, como el desplazamiento de píxeles (que mueve los píxeles de la pantalla), el uso de salvapantallas y la reducción del brillo en las zonas de la pantalla donde se detectan logotipos y elementos estáticos.
Utiliza una pantalla OLED como lo harías normalmente y la probabilidad de retención de imagen debería ser remota. Sin embargo, otros tipos de pantalla como LCD LED están libres de este problema.
Otra desventaja es que las pantallas OLED no duran tanto como otras. Como los OLED utilizan material orgánico, se degradan con el tiempo, lo que hace que el rendimiento de la imagen se deteriore (el equilibrio del color cambiará con el tiempo). No hay que preocuparse por esto a corto plazo, ya que debería durar muchos, muchos años.
El agua puede dañar las pantallas OLED, algo que afectará a los dispositivos móviles, por lo que conviene mantener una pantalla AMOLED alejada del agua (y preferiblemente en una funda).
En el pasado, los OLED eran más caros de producir, aunque esto ha cambiado con el tiempo. Aunque su fabricación no es barata, sigue siendo un proceso relativamente caro. A pesar de ello, el OLED ha llegado a un punto en el que se puede conseguir un televisor por menos de 700 euros y un teléfono por menos de 199 euros, lo que está muy lejos de lo que era hace unos años y demuestra que su producción es cada vez más asequible y menos compleja.
Un último inconveniente es que puede verse afectado por la luz solar o la luz brillante. OLED funciona mejor en condiciones de poca luz, las luces brillantes que inciden directamente en la pantalla pueden afectar al contraste de la misma. La Super AMOLED de Samsung ha dado pasos adelante en este sentido, desviando la luz solar para que la pantalla sea más fácil de leer cuando se enfrenta a la luz directa del sol.
¿Deberías comprar una pantalla OLED?
En nuestra opinión, las ventajas de OLED superan a los inconvenientes. Está mejorando y, al mismo tiempo, es más asequible. El rendimiento del contraste y el nivel de negro es superior al de cualquier otra pantalla (aunque las QD-OLED tendrán algo que decir al respecto), el resultado es un rendimiento rico e impactante.
Sus rápidas frecuencias de actualización las hacen excelentes para los juegos y eso también permite ser más fluido con el manejo del movimiento, por lo que se obtiene menos desenfoque de movimiento y menos artefactos como parpadeo y ralentización como se puede obtener con LCD LED.
Hay desventajas, la falta de brillo en relación con las pantallas LCD, así como la retención y el deterioro de la imagen. El primero es menos probable que sea un problema con el uso general y el segundo se producirá durante un largo período de tiempo.
Hay menos motivos para preocuparse por los problemas de OLED que hace unos años y ahora mismo esta tecnología de pantalla ofrece algunas de las mejores imágenes posibles. Merece la pena invertir en una pantalla OLED, ya sea un televisor, un dispositivo móvil o un dispositivo para jugar. OLED ha llegado para quedarse y el futuro parece cada vez más brillante. Literalmente.
