El Instituto Nacional de Tecnología de la Información y las Comunicaciones de Japón se asocia con otros laboratorios para utilizar la tecnología de fibra óptica existente y ofrecer enormes mejoras de velocidad.
En un posible atisbo de las futuras velocidades de Internet, científicos japoneses acaban de impulsar una conexión de 402.000 Gbps utilizando fibra óptica disponible en el mercado.
La investigación procede del Instituto Nacional de Tecnología de la Información y las Comunicaciones (NICT) de Japón, que se ha asociado con otros laboratorios para utilizar la tecnología de fibra óptica existente para ofrecer enormes mejoras de velocidad.
En marzo, uno de los socios del NICT en el proyecto, la Universidad de Aston (Reino Unido), transmitió una velocidad de Internet de 301.000 Gbps a través de una única fibra óptica estándar. Desde entonces, el NICT ha realizado otra prueba que ha alcanzado los 402.000 Gbps.
La hazaña se logró aprovechando bandas de longitud de onda adicionales, esencialmente colores, dentro de las fibras ópticas para aumentar la velocidad de transmisión de datos. En concreto, los científicos del NICT aprovecharon las bandas O, E y S para amplificar los datos, mientras que las bandas C y L suelen utilizarse para la transmisión de larga distancia por redes de fibra.
El resultado permitió «un total de 1.505 canales de longitud de onda» dentro del ancho de banda óptico. Cada canal alcanzó una velocidad de datos de más de 250 Gbps. Cuando se combinan todas las longitudes de onda, el experimento alcanzó una velocidad teórica de Internet de 402.000 Gbps en una «fibra óptica de supresión de picos de absorción de agua» de 50 kilómetros.
Para aprovechar las bandas de longitud de onda adicionales, el NICT desarrolló seis tipos de «amplificadores ópticos de fibra dopada», que utilizan una pequeña cantidad de iones de tierras raras, como iones de erbio, tulio o bismuto. «Estos amplificadores han aumentado considerablemente el rango de transmisión de la fibra y permiten amplificar simultáneamente muchos canales de longitud de onda», afirma el instituto.
Sin embargo, no se sabe cuándo podrá comercializarla el NICT. El instituto se ha asociado con Nokia Bell Labs y la empresa Amonics, con sede en Hong Kong, para desarrollar la tecnología de fibra óptica.
«El NICT también tratará de ampliar el alcance de transmisión de estos sistemas de banda ancha y capacidad ultra-alta, así como su compatibilidad con las fibras desplegadas sobre el terreno», afirma el instituto.