Analizamos a fondo el nuevo Vivo X300 Pro, un dispositivo que no solo busca competir en potencia, sino que aspira a destruir a la competencia con su espectacular sistema de cámaras Zeiss.
Introducción
Llevábamos tiempo esperando este momento y, sinceramente, el desembarco del Vivo X300 Pro en nuestras oficinas ha causado un revuelo monumental. En SpainTechBlog nos apasiona cuando una marca decide arriesgar y no limitarse a seguir la estela de los gigantes de siempre. Este terminal no es solo una evolución lógica; es un puñetazo sobre la mesa que pone en jaque a la fotografía móvil tal y como la conocíamos hasta hoy. Mientras otros se pierden en el marketing de los megapíxeles vacíos, Vivo ha vuelto a aliarse con Zeiss para demostrar que la óptica y el procesado son los verdaderos pilares de una experiencia premium.
Desde el primer segundo en que lo sacas de la caja, te das cuenta de que no estás ante un teléfono más del montón. Hay una intención clara en cada curva y en la elección de los materiales. Es un dispositivo contundente, con personalidad y con ese toque de elegancia que solo los productos maduros consiguen proyectar. A diferencia de lo que sentimos al probar el Find X9 Pro, el Vivo se siente un paso por delante en ergonomía y presencia visual, equilibrando de forma magistral un módulo de cámaras gigantesco con un cuerpo que sigue siendo manejable para el día a día del usuario intensivo.
En este análisis no nos vamos a quedar en la superficie. Vamos a desgranar qué es lo que hace que este Vivo X300 Pro sea, probablemente, el teléfono más interesante del año para aquellos que ven su smartphone como una herramienta creativa. Hablaremos de su pantalla, de su autonomía y, por supuesto, de ese sensor de una pulgada que promete fotos nocturnas que parecen sacadas de una cámara réflex profesional. Preparaos, porque lo que viene a continuación es un viaje tecnológico por lo más alto del catálogo de Vivo.
Especificaciones
- Precio: Aproximadamente 1.199€ (según mercado)
- Fabricante: Vivo
- Pantalla: AMOLED LTPO de 6.78 pulgadas a 120Hz
- Procesador: MediaTek Dimensity 9300+
- RAM: 12GB / 16GB LPDDR5X
- Almacenamiento: 256GB / 512GB UFS 4.0
- Batería: 5.400 mAh con carga rápida de 100W
- Cámaras: Triple sensor de 50MP (Principal de 1 pulgada, Teleobjetivo periscópico y Ultra Gran Angular)
- Peso: 225 gramos
Características Principales
- Sensor de una pulgada Sony LYT-900: El corazón del sistema fotográfico que permite capturar una cantidad de luz sin precedentes, ideal para condiciones nocturnas extremas.
- Óptica Zeiss APO: Una lente periscópica certificada que minimiza las aberraciones cromáticas y ofrece un zoom con una nitidez que asusta a la competencia directa.
- Pantalla Pro XDR: Un panel con un brillo pico de 3000 nits que asegura que puedas editar tus fotos bajo la luz directa del sol sin perder un solo detalle de color.
- Carga BlueVolt de 100W: Capaz de llenar el 50% de la generosa batería en menos de 15 minutos, eliminando por completo la ansiedad de quedarnos sin energía a mitad de jornada.
Diseño y Pantalla: Elegancia que se siente en la mano
El diseño del Vivo X300 Pro es una declaración de intenciones. Al sostenerlo, la primera sensación es la de un producto extremadamente sólido. Han optado por un acabado en cristal esmerilado en la parte trasera que, además de ser precioso, repele las huellas de una forma casi mágica. El gran protagonista es, sin duda, el módulo circular de cámaras, que ahora incluye un anillo metálico con un grabado que recuerda a los diales de las cámaras clásicas. Es grande, sí, pero le da un carácter profesional que me ha encantado durante estas semanas de prueba intensa por las calles de Madrid.
La pantalla es otra de las joyas de la corona. Estamos ante un panel AMOLED de última generación con tecnología LTPO. ¿Qué significa esto en el día a día? Que la tasa de refresco baila entre 1Hz y 120Hz según lo que estés haciendo, ahorrando batería cuando lees un artículo y dándote la máxima fluidez cuando juegas o haces scroll en redes sociales. El brillo es, sencillamente, de otro planeta. He estado usando el terminal en exteriores a pleno sol y la visibilidad es perfecta, algo que se agradece enormemente cuando quieres encuadrar una fotografía en condiciones lumínicas complicadas.
Un detalle que me ha sorprendido gratamente es la curvatura de los bordes. No es tan pronunciada como en otros modelos que hemos analizado recientemente, lo que evita esos toques fantasmas tan molestos. Se siente ergonómico, y aunque es un teléfono pesado, el reparto de pesos está tan bien logrado que no cansa tras media hora de uso continuado. Comparándolo con el Find X9 Pro, el Vivo me parece que tiene un agarre más seguro, algo vital cuando llevas encima un dispositivo de este valor económico.
Rendimiento y Software: La bestia de MediaTek
Bajo el capó, Vivo ha vuelto a apostar por MediaTek, y tras probar el Dimensity 9300+, puedo decir que es un acierto total. No hay tarea que se le resista. He editado vídeos en 4K, he jugado a títulos exigentes como Genshin Impact con los gráficos al máximo y el teléfono se ha mantenido estable en todo momento. La gestión térmica es notable; incluso tras sesiones largas de juego, el calor se disipa de forma eficiente gracias a su enorme cámara de vapor interna. Es una potencia bruta que se nota en la apertura instantánea de aplicaciones y en la multitarea sin cierres inesperados.
En cuanto al software, Funtouch OS ha madurado muchísimo. Atrás quedaron esos menús recargados y las aplicaciones preinstaladas molestas. Ahora tenemos una interfaz mucho más limpia, fluida y cercana a lo que Google propone con Android puro, pero con añadidos de personalización que realmente aportan valor. Las animaciones son exquisitas y la integración con el hardware es total. Durante mis pruebas, no he experimentado ni un solo lag o cierre forzado, lo cual habla muy bien del trabajo de optimización que ha realizado el equipo de ingenieros de la marca china.
Es interesante mencionar que la conectividad es impecable. El 5G vuela en zonas de buena cobertura y el Wi-Fi 7 asegura que estemos preparados para el futuro de las redes domésticas. Si lo comparamos con el ecosistema que ofrece el Find X9 Pro, Vivo ha sabido crear un entorno más intuitivo para el usuario europeo, simplificando los ajustes y haciendo que encontrar cualquier función sea cuestión de un par de toques. La biometría, con un sensor de huellas ultrasónico bajo la pantalla, es de las más rápidas y precisas que he probado jamás, funcionando incluso con los dedos ligeramente húmedos.
El Sistema de Cámaras: Fotografía de otro nivel
Llegamos al apartado estrella. Si te compras el Vivo X300 Pro es por sus cámaras, no hay más. El sensor principal de 50 megapíxeles con tamaño de una pulgada es una auténtica bestia capturando información. Las fotos tienen un rango dinámico que parece imposible para un móvil; las sombras mantienen detalle y las luces altas nunca llegan a quemarse. Pero lo que realmente me ha volado la cabeza es el tratamiento del color de Zeiss. Puedes elegir entre un modo «Vibrante» muy llamativo o el modo «Natural de Zeiss», que es el que yo he usado el 90% del tiempo por su fidelidad cromática.
El teleobjetivo periscópico merece un capítulo aparte. Con su diseño de lente flotante, permite hacer macros espectaculares y retratos con un desenfoque óptico natural que deja en evidencia a los recortes por software de otros terminales. He hecho retratos a mis gatos y el detalle de cada pelo, junto con el bokeh suave del fondo, es digno de una exposición fotográfica. No es solo zoom por tener zoom; es calidad de imagen real a 3.7x y 10x, manteniendo una nitidez que pocos teléfonos en el mercado pueden igualar en la actualidad.
Por último, el vídeo ha dado un salto de gigante. La estabilización es tan buena que parece que llevas un gimbal externo. El modo cinemático en 4K con desenfoque de fondo funciona de maravilla, reconociendo sujetos con precisión incluso cuando hay mucho movimiento en la escena. Si eres creador de contenido para redes sociales, este dispositivo te va a ahorrar llevar mucho equipo encima. En comparación con las capacidades de vídeo del Find X9 Pro, el Vivo ofrece una interpretación de las pieles mucho más realista y un control del ruido en baja luz muy superior.
Apartado de experiencia personal
He tenido el placer de usar el Vivo X300 Pro como mi teléfono personal durante los últimos diez días, y mi experiencia ha sido transformadora. Recuerdo una noche que salí a cenar por el centro de la ciudad; las luces de los neones suelen ser un reto para cualquier smartphone, pero el Vivo las gestionó con una naturalidad pasmosa. No había esos destellos extraños que suelen arruinar las fotos nocturnas. Me sorprendió especialmente la rapidez de enfoque: pude capturar a un artista callejero haciendo malabares con fuego y la foto salió perfectamente congelada y nítida, algo que el Find X9 Pro no siempre lograba con tanta solvencia.
Otro aspecto que me ha dejado un gran sabor de boca es la batería. En un día de uso intensivo, saliendo de casa a las 8 de la mañana con el 100%, llegué a las 11 de la noche con un 25% restante después de haber hecho más de 200 fotos y varios vídeos en 4K. Es un tanque. Además, la carga de 100W es un salvavidas. Hubo una mañana que olvidé cargarlo y, en lo que tardé en ducharme y tomarme un café, el teléfono ya estaba listo para aguantar todo el día. Es esa tranquilidad de saber que el hardware no te va a dejar tirado en el momento menos oportuno.
A nivel de sensaciones físicas, me encanta el «clic» háptico del terminal. La vibración es precisa y de alta calidad, nada de ese zumbido barato de los gama media. Escribir en su teclado es una delicia táctil. Aunque parezca un detalle menor, son estas pequeñas cosas las que definen un producto de lujo. Incluso al usar el Find X9 Pro, sentía que faltaba ese punto extra de refinamiento en la respuesta táctil que Vivo ha clavado en este modelo. Es, sin duda, el dispositivo más redondo que ha pasado por mis manos en mucho tiempo.
¿Debería Comprarlo?
La respuesta corta es: si eres un entusiasta de la fotografía y el presupuesto no es un problema, sí. No hay un teléfono en el mercado que ofrezca este equilibrio entre potencia bruta y capacidades artísticas. La alianza con Zeiss no es solo un logo en la carcasa; se nota en cada disparo y en la ausencia de errores ópticos comunes. Es un dispositivo para disfrutar de la tecnología en su máxima expresión.
Por otro lado, si la fotografía no es tu prioridad número uno y solo buscas un teléfono potente para redes sociales y tareas básicas, quizás este Vivo X300 Pro sea «demasiado» para ti. Es un terminal grande y pesado, algo que puede echar atrás a quienes prefieran dispositivos compactos. Además, su precio lo sitúa en la liga más alta, por lo que la inversión debe estar justificada por el uso que le vayas a dar a sus cámaras profesionales. En ese caso, opciones como el Find X9 Pro podrían ser alternativas interesantes si buscas algo diferente, aunque el Vivo sigue siendo superior en casi todos los apartados técnicos.
Reflexiones finales
El Vivo X300 Pro representa la culminación de años de trabajo constante de la marca por hacerse un hueco en el olimpo de la tecnología móvil. Ya no son los «nuevos del barrio»; ahora son los que marcan el ritmo. Me hace reflexionar sobre cómo ha cambiado el mercado: antes mirábamos con recelo a las marcas que no fueran las dos de siempre, y hoy nos encontramos con que la verdadera innovación viene de fabricantes como Vivo, que se atreven a montar sensores gigantes y ópticas de primer nivel mientras otros se estancan en diseños continuistas.
Personalmente, creo que estamos llegando a un punto donde los smartphones van a canibalizar por completo a las cámaras compactas de alta gama. Lo que este dispositivo es capaz de hacer en modo retrato o en fotos de larga exposición sin necesidad de trípode es, sencillamente, magia tecnológica. Ha sido un placer probarlo y, sinceramente, me va a costar mucho volver a mi teléfono habitual después de haber saboreado lo que el X300 Pro es capaz de ofrecer. Es un antes y un después en mi percepción de la fotografía móvil.
Veredicto
El Vivo X300 Pro es, indiscutiblemente, uno de los tres mejores smartphones del año. Su sistema de cámaras es el más completo y equilibrado que hemos probado hasta la fecha, superando en versatilidad a casi cualquier rival. Si a esto le sumas una pantalla de infarto, una autonomía excelente y una carga rápida que te cambia la vida, tienes el paquete completo. Es el móvil perfecto para el «techie» que no quiere renunciar a nada y que busca la excelencia en cada apartado. Un golpe de autoridad de Vivo en toda regla.
Pros
- Calidad fotográfica inigualable, especialmente en retratos y zoom.
- Pantalla espectacular con un brillo que permite ver todo bajo el sol.
- Carga rápida de 100W que es un auténtico salvavidas diario.
- Rendimiento sólido y sin sobrecalentamientos gracias al Dimensity 9300+.
Contras
- El tamaño y el peso pueden resultar excesivos para manos pequeñas.
- El gran módulo de cámara hace que el teléfono baile si lo usas sobre una mesa.
- Precio elevado, situándose en la franja más alta del mercado premium.
Preguntas frecuentes
¿Es resistente al agua el Vivo X300 Pro?
Sí, cuenta con certificación IP68, lo que significa que puede aguantar inmersiones accidentales y es resistente al polvo, algo esencial en un dispositivo de este nivel.
¿Tiene carga inalámbrica?
Por supuesto, admite carga inalámbrica rápida de hasta 50W, aunque necesitarás el cargador oficial de Vivo para alcanzar esas velocidades de vértigo.
¿Cómo se compara la cámara con el Find X9 Pro?
Aunque ambos son excelentes, el Vivo X300 Pro ofrece un procesado de color más natural gracias a Zeiss y un rendimiento en baja luz superior debido a su sensor de una pulgada.