Muchos adolescentes están a punto de aprender a utilizar una VPN.
Australia está a punto de prohibir a los menores de 16 años el acceso a los servicios de redes sociales, después de que el Senado aprobara un proyecto de ley en ese sentido por 34 votos a favor y 19 en contra. La legislación volverá a la Cámara de Representantes, que tendrá que aprobar enmiendas antes de que se convierta en ley. Se trata de una formalidad, ya que el gobierno tiene mayoría en esa cámara. El proyecto de ley, que se ha tramitado por la vía rápida, fue aprobado en la Cámara Baja por 102 votos a favor y 13 en contra a principios de esta semana.
El gobierno ha dicho que Snapchat, TikTok, Instagram y X estarán sujetas a las nuevas normas, que no entrarán en vigor hasta dentro de 12 meses. Sin embargo, los funcionarios aún tienen que confirmar qué plataformas cubre realmente la prohibición, ya que no se detallan en el proyecto de ley. La BBC señala que la Comisaria de Comunicaciones del país, Michelle Rowland, lo determinará con la ayuda de un denominado Comisario de eSafety. Este último se encargará de hacer cumplir la ley.
Las normas no se aplicarán a los servicios de salud y educación, las plataformas de juegos o las aplicaciones de mensajería, ni a las que no requieren una cuenta. Por tanto, es probable que Fortnite, Roblox y YouTube eviten cualquier prohibición.
Las empresas sujetas a la legislación podrían enfrentarse a multas de hasta 49,5 millones de dólares australianos (32,1 millones de dólares estadounidenses) en caso de incumplimiento. Tendrán que emplear tecnología de verificación de la edad, aunque aún no se han determinado los detalles concretos. El gobierno tiene previsto evaluar varias opciones en los próximos meses, pero Rowland confirmó esta semana que las plataformas no podrán obligar a los usuarios a presentar un documento personal (como el pasaporte o el carné de conducir) para verificar su edad.
Los investigadores han afirmado que los sistemas de verificación de la edad podrían no funcionar en la práctica. Los críticos, por su parte, han expresado su preocupación por la protección de la intimidad.
Aunque no cabe duda de que los perjuicios de las redes sociales son motivo de preocupación, estas plataformas pueden ser un salvavidas para los más jóvenes si se utilizan de forma responsable. Pueden ayudar a los niños vulnerables a encontrar recursos y compañeros a los que pedir consejo. Las redes sociales también pueden ayudar a los habitantes de zonas rurales a forjar auténticas conexiones sociales con otros que viven en otros lugares.
Los menores de 16 años que sigan accediendo a plataformas prohibidas no serán castigados. A los adolescentes con recursos les puede resultar muy fácil saltarse las restricciones utilizando una VPN, lo que podría hacer que la ley quedara en gran medida desdentada. El mundo online también se extiende mucho más allá del alcance de un pequeño número de plataformas de redes sociales centralizadas. Hay otros rincones de Internet a los que los adolescentes pueden recurrir. Por ejemplo, sigue habiendo un gran número de foros activos para diversos intereses.
Cuando la legislación se convierta en ley, Australia establecerá la edad mínima más alta para las redes sociales de cualquier jurisdicción. Francia ha presentado legislación para bloquear el acceso de los usuarios menores de 15 años a las redes sociales sin el consentimiento paterno, y ahora está presionando para que la Unión Europea avance con una iniciativa similar en todo el bloque. Noruega tiene previsto presentar una legislación en este sentido, mientras que el Secretario de Tecnología del Reino Unido indicó recientemente que era una opción para ese país.
Utah aprobó el año pasado leyes para limitar el uso de las redes sociales por parte de los menores. El gobernador del estado las derogó y sustituyó a principios de este año tras las impugnaciones judiciales. Sin embargo, en septiembre, un juez bloqueó la legislación más reciente pocos días antes de que entrara en vigor. Otros estados han estudiado leyes similares.