La empresa de hidrógeno C-Zero ha recaudado 5 millones de dólares de una ronda de financiación de 18 millones, según un documento presentado a la SEC.
La empresa está desarrollando un método para extraer hidrógeno del metano sin emitir dióxido de carbono. El hidrógeno resultante puede utilizarse actualmente en diversas industrias, como la producción de amoníaco y petroquímica, y en otras en un futuro próximo, como el transporte y la producción de acero. Los residuos sólidos de carbono pueden reutilizarse en todo tipo de aplicaciones, desde el asfalto hasta las baterías de iones de litio.
C-Zero recaudó una ronda de 34 millones de dólares valorada en 124 millones de dólares en 2022, según datos de PitchBook. El objetivo más pequeño para la nueva ronda, que el CEO Zach Jones dijo es una ampliación de la Serie A que está siendo liderada por Energy Capital Ventures, sugiere que la compañía está siendo realista sobre sus perspectivas después de su considerable botín durante la pandemia. El segundo cierre debería producirse este otoño e incluirá a socios estratégicos, añadió Jones.
«El recorrido de este aumento debería prepararnos para una fuerte Serie B el año que viene, que hará que la empresa tenga un flujo de caja positivo», dijo.
El proceso que emplea C-Zero se conoce como pirólisis de metano. El reactor de C-Zero calienta el gas natural en presencia de un catalizador patentado para romper el enlace químico del hidrógeno con el átomo de carbono central de la molécula de metano.
Al utilizar gas natural como materia prima, C-Zero espera producir hidrógeno sin emisiones por menos dinero que otras empresas de hidrógeno ecológico, que suelen utilizar costosos electrolizadores alimentados por energía renovable de bajo coste procedente de fuentes eólica y solar.
«Nuestro proceso utiliza solo unos pocos kilovatios/hora de electricidad por kilogramo de hidrógeno producido, lo que significa que podemos fabricar hidrógeno bajo en carbono en cualquier lugar donde los clientes dispongan de gas natural o GNL», afirma Jones.
El aprovechamiento de la infraestructura de gas natural existente también hace que la pirólisis del metano sea una opción natural para las plantas petroquímicas, que hoy en día utilizan gas natural en todas sus operaciones y también necesitan grandes cantidades de hidrógeno para producir diversos productos químicos.
La posibilidad de vender hidrógeno de bajo coste y cero emisiones a grandes clientes ya establecidos ha provocado una oleada de nuevas empresas en este sector, muchas de las cuales utilizan la pirólisis del metano. Varias empresas competidoras, como Modern Hydrogen, Molten Industries y ReCarbon, también utilizan este proceso.